Imprescindibles o por lo menos necesarias, después de meses de una gran intensidad escolar. Pero ¿Dónde ir? y ¿Qué podemos hacer allí?
Las vacaciones las podemos pasar en casa, pero no encerrados/as en ella. Cuando por diversas razones no se puede cambiar de lugar o de ambiente es conveniente cambiar por lo menos de rutinas.
Salir de casa y planificar diferentes paseos a sitios a donde no vamos con frecuencia como pueden ser ir al río, a una piscina para tomar el sol y nadar; al campo para disfrutar del aire, de la naturaleza, de los espacios abiertos. También podemos ir al zoológico o a un parque de atracciones si lo hay en nuestra ciudad. Incluso, aunque no sea muy lejano, al parque del pueblo o a un espacio abierto donde se pueda montar en triciclo, en bici y jugar a la pelota.
Realizar otras actividades un par de días a la semana, al igual que hacer recorridos inesperados favorecen la diversión debido al factor sorpresa, que tanto agrada a los/as niños/as. Así, cualquier nueva historia puede convertirse en toda una aventura. |
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