Es una novedad de los últimos años, pero sin duda una realidad ahora de casi todos los días.

Desde antes de aprender a hablar ya saben que existe la televisión que miran y escuchan pasivamente durante varias horas al día. Después al crecer, conocen los computadores (ordenadores), los portátiles, los netbooks, los teléfonos móviles, y una gran cantidad de artefactos que permiten conectarse a la red de Internet para buscar información, consultar datos, noticias, hablar y ver a personas que viven en otras ciudades o países.

Toda esta fabulosa tecnología nueva conocida como TIC (Tecnologías Informáticas de la Comunicación) nos ofrece nuevas opciones en el mundo de la información, del conocimiento, de la comunicación y del ocio, pero pueden llegar a convertirse en un problema si no se utilizan bien o “si no se dosifican” correctamente. Evite que sus hijos e hijas caigan en la adicción, en la dependencia de estos recursos, y enséñeles los límites para que no expongan innecesariamente su intimidad.