Es aconsejable que las horas de comer sean siempre las mismas, y en familia, todos juntos sentados a la mesa sin televisión ni distracciones de fondo. Es un hábito más que desde bebés deben aprender.
Si sus hijos/as comienzan a comer mal no es bueno hacer del momento de comer un problema mayor insistiéndoles o aumentando el tiempo del mismo. Si no come se retira su plato y comerá cuando sea nuevamente la hora de comer.
Tampoco es aconsejado prometerles dulces o algo que les guste como condición de comer bien porque dará resultado sólo a corto plazo.
Incluya a sus hijos/as en la preparación de la mesa, de la comida, del recoger al terminar teniendo en cuenta siempre su edad. |
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