Enseñe a sus hijos/as a obedecer ciertas normas fáciles y adecuadas siempre a su crecimiento. Esto evitará posibles situaciones peligrosas para sí mismo, para con un hermanito/a o una mascota.

Hay normas de obediencia como venir, parar, terminar una actividad antes de pasar a otra, recoger, que tanto la madre como el padre deben dar indistintamente. Dígaselo de manera clara, precisa y sin subir el tono de voz.

Con el tiempo sus hijos/as serán más hábiles para subirse a sitios que sean peligrosos. Explíqueles los riesgos y motíveles a ser obedientes.