Es importante que la alimentación sea variada y equilibrada a lo largo de cada día.

El menú diario de su hijo/a debe repartirse en cinco comidas a lo largo del día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena.

Ser rico en frutas, cereales, productos lácteos, verduras, pescado o pollo, y escasos fritos, la llamada “dieta mediterránea”.

Con ella, evitaremos el sobrepeso y la obesidad infantil tan perjudicial para su salud actual y futura.

No olvide que el desayuno es una de las comidas más importantes que no deben saltarse sus hijos e hijas. Desayunar bien en casa garantiza un mejor rendimiento escolar.